EL DIA SIN CARRO COMO GESTO CIUDADANO
Publicado por Carolina Valle García. , viernes, 4 de junio de 2010 15:09
Distintas voces que trabajan en pro de la calidad del aire de Medellín, afirman que la importancia del Día sin Carro radica en un llamado ciudadano, más que en disminuir el problema de contaminación del aire en la ciudad.
Este año se realizó la segunda versión del Día sin Carro en Medellín, aprobado en el 2008 por el Concejo Municipal, como una medida de conscientización ambiental en una ciudad que busca reducir las fuertes emisiones de gases contaminantes, provenientes del parque automotor.
La medida buscó de forma educativa, hacer que la ciudadanía contribuyera, desde otras formas de movilización, distintas al uso del vehículo particular, a la limpieza del aire de Medellín, al tener en cuenta que existen maneras alternativas para desplazarse como el transporte público o las ciclorrutas.
De acuerdo con el balance que entregó el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, los accidentes de tránsito se redujeron en un 30 por ciento, 1.100 personas utilizaron las tres ciclovías y 410 mil vehículos particulares dejaron de circular.
Mauricio Faciolince Prada, director del Área Metropolitana, máxima autoridad ambiental en el Valle de Aburrá, sostuvo que las partículas por millón, de 2.5 del promedio diario, se redujeron al 52 por ciento en el centro de Medellín, al 18 por ciento en el barrio El Poblado y al 13 por ciento en el municipio de Itagüí, lo que a su juicio, es un aporte a la meta propuesta.
Francisco Molina, integrante del Grupo de Investigación en Gestión y Modelación Ambiental (Gaia) de la Universidad de Antioquia, afirma que la importancia del Día sin Carro en el Valle de Aburrá tiene dos perspectivas, una pedagógica y otra científica.
Por un lado, apunta a que es “una oportunidad para observar si el combustible con menos azufre que se empieza a implementar, sí mejora la calidad del aire y qué pasaría si la gente usara más el transporte público, algo ideal en una ciudad”. Asimismo, dice que se trata de un proceso que tendrá mayor acogida cuando mejore el transporte masivo en Medellín.
Para el concejal Nicolás Albeiro Echeverri, el Día sin Carro no puede tomarse como estrategia para el cuidado del aire y se concibe más como un símbolo del cuidado ambiental que pretende fomentarse como valor ciudadano.
Agrega que para que la medida logre sus objetivos completamente, hace falta adecuar los sistemas de transporte masivo, así como el incremento de la seguridad, para que la gente se movilice de forma tranquila, ya sea caminando o en bicicleta.
La sanción que se impuso a las personas que circularon por vías no exentas de la medida con un número de pasajeros no válido; es decir, menor de tres personas, fue un comparendo pedagógico, que consiste en asistir a una charla sobre educación vial, que de no cumplirse, deriva en una multa de hasta cinco salarios mínimos.
De acuerdo con lo dispuesto, el secretario de Transportes y Tránsito de Medellín, Ricardo Smith Quintero, dijo los guardas impusieron más de 200 comparendos, sobre todo el sector de El Poblado.
Algunas diferencias de esta jornada, respecto de la del año pasado, fue su ejecución en toda el Área Metropolitana y la aplicación del pico y placa obligatorio los otros días de las semana para los taxis.
Carlos Mario Sepúlveda, investigador de la calidad del aire de la ciudad de la Universidad Nacional, resalta que es bueno que se inculque en las personas una conciencia de ahorro de combustibles, pero que, al sacar de circulación vehículos particulares, quedan probablemente en la ciudad los que más contaminan el aire, como el transporte público y de carga pesada.
Sepúlveda dice que es probable que se elaboren comparaciones con otros jueves anteriores y posteriores al Día sin Carro, para calcular su impacto y menciona que se observarán los efectos de la transformación del combustible empleado por distintos vehículos, a raíz del pacto firmado por ECOPETROL y distintas empresas y gremios hace dos años en pro de mejorar el aire de Medellín.
Contexto
El Día sin Carro 2010 que esta vez rigió en toda el área metropolitana, no aplicó para las principales vías de entrada, salida y conexión en Medellín como las autopistas norte y sur, la avenida regional, la carretera al mar o todos los puentes del Río Medellín. Los vehículos de transporte público y los que cumplen funciones de emergencia, transporte escolar, mantenimiento de servicios públicos, así como los que hacen parte de medios de comunicación, la Policía, recolectores de basura y otra serie de instituciones cuya movilización es imprescindible, quedaron exentos de la medida.
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