Gaya es la madre de una numerosa familia típica de tierras antioqueñas, que en su vejez muere para renacer. El creador de esta matrona nace de una mujer antioqueña, y se cría en la Medellín de mitad del siglo XX. Se trata de Fabio Zuluaga, quien aún vive con su madre, y se declara enamorado de la química, la juventud y las mujeres.
Cierta mirada poética de su vida ha dado paso al literato actual, que no desde joven se reconoció como tal. El inquieto adolescente que hizo de las suyas en una manga donde ahora funciona la Clínica del Rosario, el lugar que le dio a su única hija la bienvenida al mundo, tardaría en definir su pasión de escritor, a pesar de que en sus años juveniles empezó a inquietarse por un camino dividido.
Decidió estudiar ingeniería química para garantizar un sustento y para sentirse de alguna forma, un humano creador. Pensaba Fabio el químico, que su opción se rebelaba contra un designio divino, entregado por el sacerdote que en el colegio le hizo una propuesta vocacional, orientarse por el pensamiento filosófico. Ingresó como estudiante a la Universidad de Antioquia, su espacio desde hace más de 30 años, que le ha permitido explorar dos de sus territorios predilectos, la ciencia y la literatura. Antes de reconocerse como literato, el primero empresario y luego docente de química en la Universidad de Antioquia, empezaba a sentir con fuerza el llamado de las letras, por lo que emprendió un nuevo aprendizaje que comenzó a desinhibirlo frente a la sociedad para comunicar mediante la escritura los azares e inquietudes de un hombre como él.
Los tiempos del compromiso matrimonial y paternal, el conocimiento del maestro de su nuevo camino, Mario Escobar Velásquez comienzan a quitar ataduras a Fabio Zuluaga. El talento que se descubre, la determinación de que no puede vivir sin escribir, cierta compulsividad “desordenada” por contar historias que hacen parte de su propia historia, van marcando el camino del naciente escritor.
Afectos y desilusiones van y vienen, los agobios de ciertos momentos de su vida hacen que recree historias “angustiantes”, que dan cuenta de los vacíos de las rupturas amorosas y la soledad. El sentimiento paternal lo impulsa también a pensar en escenarios y eventos plasmados en sus cuentos. Serán Maria Paulina, su madre, la mujer que ya no está, y las féminas en general, la razón de una continua búsqueda existencial y literaria. El Fabio escritor se desahoga y propone al mismo tiempo. Al mirar la soledad con melancolía y ciertas afugias del hombre, da forma por etapas a sus más hondos sentires, mediante un estilo de narrativa, de pronto, más desprovisto del eje científico donde su obra “síntesis” está en la cumbre.
A seis años de haber llegado a la tertulia nocturna de Los Octámbulos, grupo literario de esta ciudad donde ha continuado fortaleciéndose como escritor, es descrito por sus amigos literatos como hombre cálido, alegre y vanidoso. En el círculo, Fabio da siempre a conocer los comentarios que han merecido su obra personal y la grupal. La admiración por la juventud se convierte por momentos en angustia con el paso de los años, la aparición de las arrugas, la pérdida de inmunidad física, y la inquietud por la compañía de la mujer. Estos cuestionamientos, hechos a partir de un pensamiento más maduro, marcan algunas de las recientes producciones. Ahora, un hombre que descree del amor se cautiva por la “belleza inmaterial” que emana la mujer desde la estética y el portento de ciertos valores, reconoce que es la mujer y no una mujer lo que desea. Desde esta postura, el autor concluye su pregunta, mientras sus personajes exploran en medio de prostíbulos la encarnación de su ideal femenino o se aventuran pese a las marcas del tiempo, a coquetear con la lozana juventud. Hace tres años, el profe de química puede estar jubilado, pero su anhelo es no renunciar a la docencia hasta que una fuerza mayor lo obligue, no dejará de nadar y hacer yoga, no contempla irse de las aulas, donde siente que irradia en los jóvenes el esplendor de las fórmulas de la vida. Fabio no piensa en nietos, ni en irse a descansar, porque es precisamente la constante actividad académica, pensante, física y social, aquella que lo aleja de la vejez y lo ata a su amada juventud.
Las líneas del tiempo, presentes en su piel no le han frenado la búsqueda de lo que concibe dentro del buen vivir como el vino, el deporte, las mujeres o los libros. Sin embargo, más allá de preguntas coyunturales de la vida, surgen en el escritor, otras más etéreas, atribuidas a sus 59 años, cuya mayor parte se han alternado “dos cerebros”, el intelectual y el humano en catarsis. Nace en su presente, la pregunta por la creación, el cosmos, la armonía de la materia, la belleza de la química, que no ha perdido su encanto para él. Se manifiesta la inquietud por el ser humano y su relación directa con estos conceptos. La explicación biológica se convierte en poética y es materializada como novela en la obra que considera, reúne sus dos facetas que habían estado en pugna y a las que les encontró un vínculo interesante en lo que ha dado el nombre de químico-literatura. La madre y abuela Gaya, protagonista de “El árbol de abuelitas”, es una mujer elegida por Gaia, la tierra, para contarle cuál es la materia prima de su mundo, la receta de sostenimiento de sus plantas, lo que pasa en las estrellas y qué permite que vivan ella y sus doce hijos. Gaya es la abuela y la madre de muchos, a la que Fabio conecta con la madre de la humanidad y que al momento de su muerte, vuelve a formar inmediatamente parte de la madre tierra como un árbol que crece de sus cenizas. Fabio Zuluaga cuenta haber hecho un proceso complejo interno al escribirla, y fue somatizada, al resolver una de sus mayores dicotomías. Las descripciones del cosmos en la voz de Gaia muestran más que una posición científica, un profundo sentido de la admiración por el universo, y una forma de sincretismo, su alquimia. “La Alquimia pues en su sentido más puro se convierte en un proyecto de vida de tipo espiritual que se concreta tanto, en la materia química sobre la que interviene el alquimista para transformarla y llevarla a su estado final de perfección, como en el propio ser de éste.” Fabio Zuluaga Ángel.
Cerca de la Sociedad Protectora de Animales, en el sector de san Germán, vive Amalia Vásquez. Su casa es un segundo piso, cuya fachada de adobe refleja el paso de muchos años, no hay avisos, si al tocar la puerta un vecino está asomado por la ventana, te confirma que efectivamente has llegado a la Fundación Bienestar Animal.
Al entrar, el visitante se encuentra con dos personas, Mabel, quien a manera de uniforme porta la camiseta de la fundación, jean y botas pantaneras, y por supuesto, doña Amalia, una mujer mayor con la vestimenta apropiada para estar todos los días en función de sus protegidos.
Antes de conversar con las dos mujeres, se adelanta un amable, joven y juguetón perro, pero la señora advierte que no se le debe prestar atención, “a él precisamente hay qué quitarle una angustia de que se desespera por que lo saluden, a ellos hay que estabilizarlos emocionalmente”.Al cruzar la puerta de la fundación, salen a la vista 3 perros, pero se escucha el ladrar de otros tantos, que se encuentran tras la puerta de la sala. Son las 3:30 p.m, ya todos han almorzado.
El teléfono no tarda en sonar. Doña Amalia es quien atiende las llamadas.
-¿Ud sabe dónde queda San Germán?
-Detrás de la cuarta brigada metidos contra el cerro El Volador.
-Si quiere lo trae mañana por la mañana y ya…si ustedes quieren, vuelven por él.
-$100.000 pesos y las cositas, las fórmulas, todo.
-Mire a ver, haga campaña en la familia, negocie con los vecinos, resuelve la cosa y verá que solucionamos el problema.
-Bueno señora.
-¡Qué pesar de los animales!
Las visitas entran directamente al espacio de la fundación, donde inicialmente se ubican la sala y la oficina. Allí se empiezan a conocer poco a poco, los niños mimados de Amalia. “Lo que veo muy frecuentemente es que botan animales con problemas de comportamiento, la gente se encarta porque los malcría y no sabe qué hacer con ellos”- dice refiriéndose a numerosos casos que atiende en el albergue.
“Niño”, un fresh poodle color gris y ojos escondidos, es muy apegado a su benefactora. Ella comenta que tiene problemas de comportamiento y que su dueña, una auxiliar de vuelo no le dijo la verdad. Por no tener tiempo para cuidarlo se lo entregó, pero no advirtió que era agresivo, “salió bravito, pelietas y es muy apegado a mí. Este tiene posibilidades de conseguir hogar, llegó hace una semana, por eso lo tengo en mi casa”.
El trato digno a los animales hace parte de la filosofía de vida de esta mujer animalista, quien heredó de sus padres un fuerte cariño hacia ellos. Cuando formó un hogar, les destinó un lugar a los perros que se iba encontrando en las calles. En principio los llevaba a la Sociedad Protectora de Animales, pero en algún momento allí dejaron de recibir animales callejeros y aquellos que acogía iban a dar a su casa. La gente se daba cuenta de su labor y los abandonaba cerca o iba y le entregaba animales propios o extraviados.
“Yo tenía un mercado aquí enseguida, entonces la gente venía a botar los perros al barrio y se iban para mi casa. En el 2000 monté la tienda y empezaron a traer más animales, luego me ubiqué, ya no eran dos o tres sino 10 o 15”. Cuando doña Amalia inició el trabajo de la fundación, aspiraba encontrar una fuerte colaboración por parte del municipio o de otras asociaciones, para hacer un trabajo animalista de alto impacto. “Con otras personas pusimos la fundación pero nunca se hizo lo que queríamos, como trabajar con el estado, hacer jornadas de esterilización, ayudar en educación. Decidimos entonces hacer un trabajo pequeño pero autosostenible. Aquí los animales viven dignamente.”
Suena el teléfono otra vez. Mientras ella atiende telefónicamente inquietudes y pedidos, se puede entrar a conocer con más detalle, el hogar de una centena de perros y gatos. La casa-fundación es amplia en ambos sentidos. Desde la pequeña oficina se llega al patio grande donde viven la mayor parte de los perros, separados por edades y comportamientos. Ante la irrupción de personas extrañas no para de ladrar el conjunto variopinto de canes adultos y cachorros.
En varios compartimientos se les da la comida, juegan y duermen los animales de distintos tamaños, razas y edades que aquí son tratados por igual, “no son ni reyes ni esclavos, y entre ellos mismo se ayudan”. Todos saludan, aunque algunos quieren capturar más la atención. En este lugar hay animales que han sido adoptados y regresados más de tres veces, como Pinto, un perro adulto de color castaño oscuro, que comparte espacio con aquellos que hace mucho tiempo dejaron de ser cachorros.
Junto a las perreras está el cuarto de las medicinas, muy bien equipado, aunque doña Amalia dice que no sabe tanto de esterilizaciones y cirugías, por lo que el papel de algunos voluntarios expertos es fundamental. Los miércoles y sábados son los días en que se practican esterilizaciones masivas, y son recibidas mascotas a las que se les separe cita.
La fundación no parece tan grande a la vista, pero en el recorrido se van descubriendo más cuartos y corredores, mostrando que se han ampliado hasta donde se ha podido. En el cuarto contiguo al de las medicinas viven los cachorritos. En una jaula hay más de 6 cachorros negros que tienen amplia posibilidad de ser adoptados y en jaulas vecinas están los gatos, algunos son bebés y están con sus madres.
La última familia de gatos en el pasillo es de colores blanco y gris, la gata cuida celosamente a sus tiernas crías. -“Es muy brava, no se le puede agarrar la mano, tiene 5 hijos, la botaron en el Juan Pablo II”- comenta Amalia, quien si bien no sabe el total exacto de animales que alberga, se acuerda de la historia de cada criatura que le entregan.
“Vivimos llenando el tope de animales que se pueden sostener, actualmente están equilibrados ingresos y número de animales. Todos los días viene gente a adoptar, hoy adoptaron un gato. Al principio eran más los perros pero ha ido cambiando la cultura porque es más fácil, económico y cómodo tener el gato, además ahora los espacios son más reducidos”. Al terminar de recorrer la fundación, se cruza el límite con el espacio de su hogar, compartido con varias mascotas.
Nueva llamada.
-“Si la gente tiene bebés esa no es una razón para salir del perro, es que ustedes ya no lo quieren tener. Si quiere se lo recibo y le consigo un hogar nuevo, aquí la gente viene a adoptar perros huérfanos, pero no se venden”.
Doña Amalia sabe muy bien las causas que llevan a una familia a abandonar sus mascotas. El mal comportamiento es el principal motivo, también lo es la falta de dinero para hacerle tratamientos, así como un mal control sobre su reproducción y los mitos, como el perjuicio a la salud de niños y adultos o un cambio de casa.“Generalmente lo hace gente irresponsable que maltrata los animales y los vuelve agresivos, los dejan deteriorar y así los botan.”
Ahora que ha formado una casa dentro de la suya para perros y gatos, asegura que sufren más los animales que terminan abandonados dentro de su propia vivienda, que los que habitan en la calle. Ella, que inició su compromiso recogiéndolos, concluye que los que afuera se ven deteriorados, fueron dejados por sus familias en ese estado. “En la calle tienen donde buscar comidita y cura, si están maltratados fue porque así los dejaron”.
Sara, de 18 años, Olivia de 17 y Onisa de 3, son algunas de las perras con las que doña Amalia se ha encariñado y andan todo el día por su casa. Ellas y algunos gatos están merodeando por la sala, encima de los muebles o camas durmiendo. Mocha tiene dos patitas mutiladas, según su cuidadora, por reproducción irresponsable. Según el comportamiento y las necesidades de los animales, se les asigna una ubicación en los corrales o dentro de la misma casa. También se establece cuáles son más aptos para adopción o aquellos que definitivamente se quedarán en el albergue, como ha ocurrido tristemente con los que fallidamente adoptan y son regresados.
La personería jurídica del lugar fue otorgada hace cinco años. Desde ese momento Mabel, empleada pagada por doña Amalia empezó a desempeñarse como auxiliar en la fundación, que cuenta con jóvenes socios, los cuales no pueden dedicarse totalmente a esta labor. El sostenimiento se obtiene entonces a partir de donaciones, citas de cirugías y esterilización, alcancías, y en gran parte con la tarifa de ingreso por cada animal que se recibe o que es adoptado.
A quienes deciden adoptar se les pide cancelar únicamente el valor de la cirugía y las vacunas del animal. El costo varía para gatos y perros, y también entre caninos dependiendo de su tamaño. En el caso de los gatos, la tarifa es de $35.000 y por los perros, se paga de $50.000 a $70.000. Por cada animal que ingresa deben cancelarse $100.000 y si se entregan madre y cachorro, el pequeño acarrea un costo mucho más bajo. Dice doña Amalia que aquellos que adoptan deben cubrir desde un principio los gastos de las vacunas, como muestra del interés por prestarle una debida atención al animal.
Son las 4 y 30. Doña Amalia pregunta qué hora es, y comenta que a las 5 llegará una camada de gatitos que serán instalados en un cuarto nuevo, ubicado cerca de las perreras. Entretanto, ella continúa yendo de un lado para otro, mimando a cuanto gatito o perro se le acerca. Continúa sonando el teléfono:
-Está muy recién castrada, cuando no se castran a tiempo se vuelven animales fuertes y necios, pero a ese lo trajeron sin castrar y tuvo tiempo de volverse brusco.
-Si no, tranquila vienes por otro que tenga mejores modales.
-Inclusive ahí tengo uno negrito muy acomplejadito
-También está Marco. No lo he impulsado mucho porque es muy tranquilo. Marco es muy buen gato.
Después de las 5 de la tarde la atención al público termina, perros y gatos se preparan para dormir bajo el techo que con esfuerzo ha sido conseguido para ellos y doña Amalia, cuando instale a los nuevos integrantes de la gran familia, hablará con su hijo que está en el exterior. Unos llegan, otros se van, y muchos permanecen en este caluroso hogar donde caben perros y gatos, y sobre todo, una inmensa generosidad.
La Voz de la Consciencia, movimiento ciudadano constituido el 7 de agosto de 2009, candidatizó a las elecciones de mayo a Róbinson Devia González, quien fue el primero en inscribir su candidatura ante la Registraduría. El movimiento tuvo poca participación en los debates y agendas de los principales noticieros del país, de los cuales fueron también excluidos otros dos candidatos.
Róbinson Devia es un administrador de empresas samario que ha trabajado durante 13 años con redes sociales y comunitarias del país. Tanto él como su fórmula vicepresidencial para la pasada primera vuelta, quien se ha desempeñado como psicóloga, aseguran haber desarrollado un trabajo con las comunidades más necesitadas del país sin incursionar en la vida política.
En la primera vuelta con 32.080 votos, la Voz de la Consciencia alcanzó un 0.22% de la votación del país. Devia se declaró durante 21 días en huelga de hambre hasta finalizar la primera vuelta presidencial.
La ex candidata vicepresidencialpor el movimiento La Voz de la Consciencia, Olga Lucia Taborda, habla desde las bases ideológicas que sustentan sus propuestas de gobierno en torno a la transformación social del país.
¿Cómo nace La Voz de la Consciencia?
Nace el 7 de agosto de 2009. Nacimos de las bases sociales, humanas y ambientalistas. En la Voz de la Consciencia ninguno tiene un recorrido político, todo el trabajo de los participantes ha estado enfocado en estos tres ejes. Nos unimos en un momento de la vida cuando nos encontrábamos en estas actividades. Róbinson Devia lleva trabajando 13 años en la creación de líderes en las diferentes comunidades y, en el caso de Olga Lucía Taborda, su fórmula vicepresidencial, ha trabajado en principio como voluntaria específicamente con comunidades indígenas, campesinas y vulnerables, enfocada en la parte de la familia y los niños. Encontramos que lo que nosotros podíamos hacer por las comunidades vulnerables era mínimo, pues seguían teniendo necesidades. A raíz de que vemos que el estado no se hace presente, pensamos en que se multiplicara nuestro trabajo. No hay otra manera. Nos toca convertirnos en el Estado; por esa razón, nace La voz de la consciencia.
¿Al denunciar el estado del aparato político del país, harían reformas en su estructura?
Hay que darle movimiento a lo que la Constitución dice sobre la democracia participativa, que no existe realmente. Descubrimos que la democracia no existe sino para aquellos que tienen el poder económico y político. Lo que haríamos es llevar a la realidad: la participación activa e inclusiva de los colombianos en lo decisivo frente al futuro del país. Se necesita darle vuelco al factor humano que es vital, como eje que mueve esta democracia, el país y el mundo. El ser humano es el avance fundamental de todas las instituciones. Si no se mira el ser humano dentro de su esencia, necesidades y vinculación social, ambiental y familiar, entonces estamos perdiendo el tiempo.
Su discurso apunta a la dinamización de ciertos valores en la sociedad ¿Cómo se liga este planteamiento a sus propuestas sobre la educación en Colombia?
Colombia se encuentra en un momento de antivalores, que han llevado a la sociedadal crimen, al abuso de poder y a todo lo que hemos conocido como falsos positivos, la burocracia, la falta de democracia y el irrespeto de los derechos humanos. Tenemos que regresar e implementar nuevamente las cátedras que les enseñaban a los niños desde los primeros pinitos lo que tenía que ver con la convivencia, el respeto, los valores cívicos. Adicional a que se separó esto de la educación, fueron desapareciendo los valores en el hogar precisamente por la dinámica de disociación de la pareja y la familia. Si restituimos los valores en la cátedra educativa y en el grupo familiar, vamos a poder contar con una sociedad sana y con unos gobernantes que hablen de equilibrio, respeto y democracia verdadera.
¿Cómo reestructurar la educación para lograr este objetivo?
Llegar al ser humano para que tome consciencia de que el valor más importante es él y que está sobre cualquier diferencia de ideologías. El ser humano es la base fundamental, todos los elementos que lo conforman y lo rodean son tan importantes como él mismo. Tenemos que reeducar a los maestros, a los padres de familia, restituir la educación en los que ya se han educado en antivalores. La programación neurolinguística hace un encuadre general entre los dos hemisferios cerebrales y ayuda a descubrir en el ser humano toda la potencialidad y habilidades intelectuales que realmente tiene. En este momento, sólo conoce una parte de ellas porque siempre hemos sido dirigidos a trabajar con un solo hemisferio cerebral. Tenemos la capacidad de desarrollar muchísimo más los cinco sentidos, pero hay tanta contaminación visual, auditiva, gustativa. La programación neurolinguística lleva a descubrir lo que quieres como ser humano. Cuando lo haces reconoces tu verdadero valor, el del otro y el del bien común sobre el bien individual. Eso lo tenemos que aprender de nuestras comunidades indígenas, el trabajo comunitario, las mingas.
Dentro del concepto de pareja que plantea se habla claramente de hombre y mujer ¿Qué tiene para decir sobre la unión homosexual?
Es totalmente respetable la unión homosexual, las decisiones que tomen los seres humanos sobre su relación con los demás se respetan bajo cualquier punto de vista. Para nosotros, es importante reconocer que la familia ha sido históricamente conformada por la pareja que procrea. El hecho de que hombres o mujeres vivan juntos es decisión personal.
¿Qué posición tiene la Voz de la Consciencia con respecto a la legalización de la droga en Colombia?
Hay que analizar más a fondo la situación, definitivamente lo primero quetendríamos que mirar, es qué es lo que le está sucediendo al ser humano, hacia dónde se está dirigiendo, qué le está pasando, por quéestá siendo invadido por el uso de la droga, de dónde viene. Estamos hablando del narcotráfico, un poder muy fuerte en Colombia pero más que decir si legalizamos la droga, fundamentalmente lo que tendríamos que hacer es actuar para que los niños y niñas no entren a formar parte de ese flagelo tan grave que trae consigo la droga y el alcoholismo. En este momento, eso puede verse como una consecuencia de la descomposición social y volvamos a la familia. Si la familia no está estructurada, los niños se convierten en el caldo de cultivo, ya sea para el narcotráfico o para los grupos armados al margen de la ley. Insistimos en que más que mirar si se acepta o no tendríamos que mirar cómo evitar que estos niños entren a formar parte de ese mundo.
¿Cómoponer en marcha unas propuestas que traten de desintoxicar a la sociedad colombiana, si partimos de unos efectos externos difíciles de menguar a nivel nacional?
Una de las cosas que tenemos en cuenta es que definitivamente para generar una transformación hay que empezar desde lo pequeño, sin que eso signifiqueque no vayamos a movilizar lo macro y volvamos a la desestructuración que hay en la sociedad y en la familia. En el ambiente hay muchísimas situaciones que van a hacer que nuestros hijos cojan el camino apropiado o inapropiado y, entonces, insisto, tenemos que trabajar con las familias en Colombia porquede ellas depende la apropiación de los valores, de las fortalezas, del afecto. Larelación y la comunicación que hay entre padres y niños fortalecen la coraza de los hijos y los va a proteger de lo que va a suceder afuera.
Tenemos que trabajar todos unidos para empezar a crear organizaciones y fortalecerlas en la defensa y protección del ser humano y del ambiente.
Uno de los principales problemas en el país es la desigualdad, que puede considerarse como la principal causa de las problemáticas ya mencionadas, ¿cómo redistribuir la riqueza en Colombia?
Ecos es nuestra propuesta y tiene que ver con esa distribución financiera- económica dentro del mismo presupuesto nacional. Ecos significa el apoderamiento de las comunidades, significa empresas comunitarias de desarrollo social sostenible y, para llevarla a cabo, la comunidad se tiene que organizar, se tiene que capacitar y tiene que desarrollar proyectos y propuestas que van a dar respuestas a las necesidades y problemáticas que tienen. Para eso, el Estado se haría presente y manejaría la parte financiera directamente con las comunidades organizadas. Los veedores son la misma comunidad porque es mucho más fácil que el Gobierno pueda hacerles veeduría a ellas que a un alcalde o a un gobernador. La misma comunidad se convierte en vigilante, eso es distribución de los dineros de la manera equitativa como tiene que ser.
¿Cómo impedir el desplazamiento masivo de personas por parte de grupos armados ilegales?
En estos casos, estamos hablando principalmente de corrupción, de unos grupos que están manejando el poder, poder que se maneja desde la parte financiera, alimentada también por el narcotráfico y la guerrilla que, a su vez, también se ha convertido en narcotraficante. Estamos hablando de una relación directa entre narcotráfico, guerrilla y Gobierno. Lo que nosotros le estamos diciendo a los colombianos es: ellos son pocos en comparación con los que estamos sufriendo el dolor y la pérdida de nuestros hijos por la drogadicción, por el narcotráfico, por el crimen, el sicariato y, si los colombianos sabemos esto, ¿hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que siga sucediendo?, si sabemos que estamos perdiendo a nuestras familias. Es hora de tomar consciencia, unirnos para enfrentar la corrupción, porque si están esperando que la enfrente un Presidente con un poquito de delegados, mientras los demás sigan sentados, no funciona así. Funciona con la unión de todos los colombianos y como gobierno les decimos: vamos a hacer los administradores y ustedes van a tomar las decisiones, depende de ustedes el futuro del país.
¿Cómo continuará el activismo del movimiento después de estas elecciones?
Sería muy triste darle a Colombia un mensaje errado, si ésta es una consciencia que nace de las bases sociales, de los estratos medios y bajos. Estamos naciendo porque estamos buscando una respuesta y una transformación en nuestro país. Nosotros conocíamoslas dificultades con las que nos íbamos a enfrentar y hubiera sido muy triste que en la primera dificultad tiráramos la toalla. El valor del colombiano tiene que persistir, la fuerza de lucha, de deseo de transformación sin armas, sin violencia tiene que vencer y tiene que continuar hasta el día que toque hacerlo, porque nosotros somos los dueños de este país y estamos peleando por los derechos de los seres humanos y los colombianos. No estamos luchando para ganarnos una presidencia sino para que los colombianos se reivindiquen y puedan tener una vida digna. Sería muy triste que nosotros, al tener la primera puerta cerrada, nos echáramos para atrás ¿Qué sentido tendría eso?, ¿cuál sería el mensaje que le estaríamos dando a Colombia? ¿Es mejor la cobardía? porque ha sucedido durante 62 años, hemos sido cobardes, porque todo Colombia sabe lo que está sucediendo, porque ustedes saben que hay corrupción, que no hay democracia, pero no queremos hablar porque tenemos miedo, porque sabemos que el que diga algo muere, entonces ¿Vamos a seguir arrodillados? Lo que nosotros les estamos diciendo es: ¡no más miedo!, hablamos porque sabemos que esto también está en los corazones de ustedes y lo estamos haciendo porque queremos que ustedes se den cuenta de que no hay otra manera de hacerlo. O nos quedamos arrodillados y seguimos permitiendo que los poquitos que nos están controlando y matándonos lo sigan haciendo o nos levantamos.
Por nutrir la vida, por proporcionar pulmones a urbes asfixiadas, por mejorar el paisajismo urbano, por naturaleza, la arborización tiene relevancia dentro de los impactos de la planificación territorial para la calidad de vida de las personas.
Medellín posee una flora conformada en su mayoría por especies traídas de otros lugares del mundo, como sucede con la palma areca, el croto o el laurel, cuyo número de individuos supera enormemente al de especies nativas, en su mayoría amenazadas con la extinción según información del Jardín Botánicode la ciudad.
Los planes de arborización que se adelantan en Medellín surgen de acuerdo a Sergio Mejía, quien coordina en el Jardín Botánico proyectos en conjunto con la Alcaldía, debido a una necesidad de transformar la manera como se concibe la siembra de árboles en esta ciudad. Explica Sergio que la “moda” de sembrar especies exóticas en espacios inadecuados las ha convertido en “árboles problema” dentro del espacio público, lo que ha conllevado a que entidades que manejan redes y servicios públicos los talen indiscriminadamente.
Gabriel Maya, jefe de la unidad de paisajismo de la Alcaldía de Medellín, afirma que en la conmemoración de fechas como el Día del Árbol, no tiene sentido instar a las personas a que siembren plantas si no se comprometen a sostenerlas más adelante. Se deben tener en cuenta aspectos como el tamaño de la especie frente al espacio en el que se siembra, el clima apropiado, las características y funcionalidad de las especies (por ejemplo, si se trata de árboles para sombra o plena luz, si son portadores de frutos grandes, su resistencia al ataque de plagas, entre otras). Por ende se recomienda pensar muy bien, los usos del sitio donde se decide plantar un árbol.
La ciudad cuenta con lugares privilegiados por sus zonas verdes, mientras que otros donde hay más afluencia de vehículos y personas como el centro de la ciudad, y algunos barrios aledaños y periféricos se convierten en puntos con alto déficit de especies vegetales.
De acuerdo al Manual de Silvicultura Urbana, base para la siembra masiva de árboles en la ciudad, en zonas como los parques lineales es apropiado plantar especies de diferente porte, entre ellas, árboles de sombra que protejan las fuentes de agua y definan la percepción paisajística de los sitios. Para nutrir la biodiversidad de la ciudad, en zonas periféricas se trata de insertar diferentes especies de plantas que eviten la erosión del suelo y los deslizamientos, sobre todo en sitios con pendientes de alto grado.
En los andenes y corredores de redes de servicio público, se recomienda la siembra de árboles de bajo porte, de lento crecimiento, con raíces de tamaño moderado como los arbustos, incluidos en los planes de intervención de flora urbana dentro de áreas de gran circulación peatonal. Las especies de gran crecimiento por su parte, son habitables dentro de plazas, jardineras y cinturones verdes.
Una reglamentación del mantenimiento de la flora, apoyada en técnicas de silvicultura se hace precisa a la hora de conservar los espacios verdes de la ciudad y generar nuevos. Sergio Mejía destaca otros aspectos de importancia dentro de los planes de arborización de Medellín. Se pretende además de contar con 45.000 especies nuevas a 2011, insertar árboles nativos, pues ha existido en la ciudad, una tendencia a sembrar plantas exóticas.
En el vivero del jardín Botánico, donde se siembran las especies que hacen parte del programa Ciudad Verde de la Alcaldía de Medellín, se da prioridad a las nativas, entre ellas el comino, el algarrobo, el cedro, el parasiempre entre otras plantas cuyas semillas deben buscarse en los campos. Mejía resalta entre varios objetivos de la siembra masiva dentro de la ciudad, la atracción de fauna, incluyendo ciertas especies arbóreas frutales.
La ejecución de estos planes aún va en curso, y debe tenerse en cuenta la responsabilidad de la gente y de las empresas de servicios públicos en el momento de talar árboles. Gabriel Maya dice que hasta hace poco instituciones como EPM podaba y talaba sin ninguna reglamentación, por lo que ahora su deber es “intevenir, talar, reponer y sembrar”. Coincide con Sergio Mejía en afirmar que en ocasiones las personas se oponen al derribo de árboles que resultan perjudiciales por sembrarse en condiciones inapropiadas, por lo que hace falta aún difundir las normas de silvicultura a las que se atiende dentro del ordenamiento urbano, las cuales permiten que la gente sea más cuidadosa para la siembra y cuidado de los árboles, disminuyendo paulatinamente la muerte de los mismos.
El equilibrio ambiental (calidad del aire, reducción del ruido, incremento de biodiversidad), la salud, la recreación, la estética, son elementos que rodean las iniciativas de arborización en las urbes, como fuentes de conservación de recursos vitales para el ser humano, las demás especies animales y el ecosistema en su conjunto.
Distintas voces que trabajan en pro de la calidad del aire de Medellín, afirman que la importancia del Día sin Carro radica en un llamado ciudadano, más que en disminuir el problema de contaminación del aire en la ciudad.
Este año se realizó la segunda versión del Día sin Carro en Medellín, aprobado en el 2008 por el Concejo Municipal, como una medida de conscientización ambiental en una ciudad que busca reducir las fuertes emisiones de gases contaminantes, provenientes del parque automotor.
La medida buscó de forma educativa, hacer que la ciudadanía contribuyera, desde otras formas de movilización, distintas al uso del vehículo particular, a la limpieza del aire de Medellín, al tener en cuenta que existen maneras alternativas para desplazarse como el transporte público o las ciclorrutas.
De acuerdo con el balance que entregó el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, los accidentes de tránsito se redujeron en un 30 por ciento, 1.100 personas utilizaron las tres ciclovías y 410 mil vehículos particulares dejaron de circular.
Mauricio Faciolince Prada, director del Área Metropolitana, máxima autoridad ambiental en el Valle de Aburrá, sostuvo que las partículas por millón, de 2.5 del promedio diario, se redujeron al 52 por ciento en el centro de Medellín, al 18 por ciento en el barrio El Poblado y al 13 por ciento en el municipio de Itagüí, lo que a su juicio, es un aporte a la meta propuesta.
Francisco Molina, integrante del Grupo de Investigación en Gestión y Modelación Ambiental (Gaia) de la Universidad de Antioquia, afirma que la importancia del Día sin Carro en el Valle de Aburrá tiene dos perspectivas, una pedagógica y otra científica.
Por un lado, apunta a que es “una oportunidad para observar si el combustible con menos azufre que se empieza a implementar, sí mejora la calidad del aire y qué pasaría si la gente usara más el transporte público, algo ideal en una ciudad”. Asimismo, dice que se trata de un proceso que tendrá mayor acogida cuando mejore el transporte masivo en Medellín.
Para el concejal Nicolás Albeiro Echeverri, el Día sin Carro no puede tomarse como estrategia para el cuidado del aire y se concibe más como un símbolo del cuidado ambiental que pretende fomentarse como valor ciudadano.
Agrega que para que la medida logre sus objetivos completamente, hace falta adecuar los sistemas de transporte masivo, así como el incremento de la seguridad, para que la gente se movilice de forma tranquila, ya sea caminando o en bicicleta.
La sanción que se impuso a las personas que circularon por vías no exentas de la medida con un número de pasajeros no válido; es decir, menor de tres personas, fue un comparendo pedagógico, que consiste en asistir a una charla sobre educación vial, que de no cumplirse, deriva en una multa de hasta cinco salarios mínimos.
De acuerdo con lo dispuesto, el secretario de Transportes y Tránsito de Medellín, Ricardo Smith Quintero, dijo los guardas impusieron más de 200 comparendos, sobre todo el sector de El Poblado.
Algunas diferencias de esta jornada, respecto de la del año pasado, fue su ejecución en toda el Área Metropolitana y la aplicación del pico y placa obligatorio los otros días de las semana para los taxis.
Carlos Mario Sepúlveda, investigador de la calidad del aire de la ciudad de la Universidad Nacional, resalta que es bueno que se inculque en las personas una conciencia de ahorro de combustibles, pero que, al sacar de circulación vehículos particulares, quedan probablemente en la ciudad los que más contaminan el aire, como el transporte público y de carga pesada.
Sepúlveda dice que es probable que se elaboren comparaciones con otros jueves anteriores y posteriores al Día sin Carro, para calcular su impacto y menciona que se observarán los efectos de la transformación del combustible empleado por distintos vehículos, a raíz del pacto firmado por ECOPETROL y distintas empresas y gremios hace dos años en pro de mejorar el aire de Medellín.
Contexto
El Día sin Carro 2010 que esta vez rigió en toda el área metropolitana, no aplicó para las principales vías de entrada, salida y conexión en Medellín como las autopistas norte y sur, la avenida regional, la carretera al mar o todos los puentes del Río Medellín. Los vehículos de transporte público y los que cumplen funciones de emergencia, transporte escolar, mantenimiento de servicios públicos, así como los que hacen parte de medios de comunicación, la Policía, recolectores de basura y otra serie de instituciones cuya movilización es imprescindible, quedaron exentos de la medida.
A finales del año pasado, un número significativo de jefes de Estado se dieron cita en Copenhague (Dinamarca), con motivo de la Conferencia anual de las Partes (Cop) sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, evento que estuvo rodeado de amplias expectativas que aún están por materializarse.
Tras aceptarse por consenso dentro del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, que tal problema era una realidad ocasionada por la acción humana, se ha venido discutiendo en distintas reuniones internacionales, por lo menos desde 2007, el tema de acciones de mitigación y adaptación frente a los cambios ambientales pronosticados.
Cerca ya de la caducidad del protocolo de Kyoto, la cumbre de Copenhague (Dinamarca), llevada a cabo en diciembre de 2009, era percibida como el espacio propicio para crear un consenso entre los diferentes países en cuanto a políticas concretas dentro de un marco jurídico, que permitieran hacer frente al cambio climático.
Este encuentro ha recibido diversas críticas de funcionarios políticos y del sector de las ONG que trabajan con el medio ambiente, pues a pesar de que hubo voluntad política desde algunos mandatarios, las reglas de juego aún no están fijas y es endeble el acuerdo internacional respectivo.
Carlos Costa, ministro de Medio Ambiente y participante de la reunión de Copenhague, señala logros y vacíos que dejó la reunión, al rescatar que por, primera vez, se arrojan cifras claras, como el límite de ascenso del clima en el planeta, fijado en dos grados centígrados. Asimismo, se propuso que los países desarrollados movilizaran 30 mil millones de dólares para la mitigación del cambio climático.
Tanto el ministro como otros analistas del Foro Nacional Ambiental y la Plataforma Climática Latinoamericana, muestran que las expectativas frente a la definición de porcentajes de emisión de Co2 a corto y largo plazo, junto a las políticas de reducción de la deforestación y otros fenómenos que afectan el clima global están en el tintero y quitan respaldo a los acuerdos llegados en Copenhague.
“Se esperaban políticas de transferencia tecnológica a los países en vía de desarrollo, se desconoce qué pasará con el protocolo de Kyoto y con la financiación de los planes de adaptación”, agrega Carlos Costa.
El protocolo de Kyoto, con vigencia hasta el 2012 se estableció como medida internacional para controlar las emisiones de gases ambientalmente peligrosos. Se determinó que dentro de dos años, tales emisiones debían reducirse a un 95%de las que se presentaban en 1990. Este instrumento fue creado en 1992 dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Una problemática que ha emergido en la discusión ambiental multilateral, es el compromiso que deben asumir las nuevas potencias económicas y el equilibrio entre lo que las naciones desarrolladas y las que están en vía de desarrollo deben propiciar a nivel de producción industrial. El ministro colombiano afirma que “los países en desarrollo no tenemos por qué asumir el mismo tipo de compromiso que los desarrollados porque, para aumentar nuestras emisiones, ellos tendrían que reducir hasta el 95% de las suyas”.
También menciona que en Colombia “tenemos que tomar decisiones y políticas internas que no dependan de la Convención de Cambio Climático en materia de deforestación, tecnología limpia y cultura ciudadana”.
Harman Idema, delegado de la embajada de Holanda y asistente al Foro Nacional Ambiental organizado por Corantioquia, explica que su país tiene definidos ciertos ejes prioritarios respecto a políticas internacionales sobre cambio climático que giran en torno de “propuestas de reglas de juego, arquitectura financiera para las mismas y el tema de un mercado de carbonos mundial”.
El funcionario holandés afirma que existe una desconfianza mutua entre los países participantes de la Convención que impediría nuevos logros en la próxima Conferencia de las Partes, que tendrá lugar al 2010 en Cancún, México.
Expertos en políticas ambientales como el ex ministro colombiano Manuel Rodríguez Becerra, señalan que ha imperado a lo largo de 20 años de discusión internacional sobre medio ambiente una “debilidad de sistema de construcción de tratados ambientales”, debido a que la preocupación por pérdidas económicas a corto plazo, ha opacado un interés sobre los eventos de importancia a largo plazo relacionados con un cambio climático.
Rodríguez hace hincapié en la falta de voluntad política de potencias como Estados Unidos y la situación de las economías emrgentes de China, India y Brasil, las cuales no se les ha incluido en el grupo de países que tendrían que reducir de forma significativa el número de emisiones de gas.
Ximena Barrera, directora de la World Wildlife Fund (WWF) para Colombia, concluye que el acuerdo de Copenhague “no genera convenio justo ni medidas de cumplimiento, y tiene un status legal y político incierto”, al agregar que el fracaso hasta el momento se debe a “falta de voluntad política”.
Un análisis más local de la influencia de un cambio ambiental para Antioquia y Colombia, fue presentado por el director general de Corantioquia, Luis Alfonso Escobar.
Entre los efectos más evidentes durante los últimos tiempos en el departamento, se registra un aumento en el nivel de las aguas en la región de Urabá y, por consiguiente, la pérdida de tierra. Otros daños que menciona Escobar, son la extinción masiva de especies y una alta cifra de daños en el bosque tropical de zonas como Chocó.
En términos internacionales la cumbre de Copenhague sentó un precedente que puede avanzar o declinar según las acciones y propuestas de los países que hacen parte de la Convención del Cambio Climático.
El país, por su lado, necesita definir qué acciones emprenderá para conservar el paisaje natural y trazar políticas energéticas nuevas y medidas tendientes a contrarrestar la deforestación, la emisión de gases por cuenta de la ganadería, el análisis de los pro y contra de los agrocombustibles, entre otros temas que los expertos ponen en la palestra en medio de la incertidumbre política referente al medio ambiente.